Lugar: Pic del Canigó (2.784m)
Tipo de salida: Alta montaña
Desnivel: 634 m
Integrantes: Pablo, Lluis y Oscar
Fecha: 25 de julio de 2009
Horario: Subida 1h 30m. Bajada 1h 30m
Material: En verano, botas de montaña, chaqueta manga larga/cortaviento.
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Cinco de la mañana, suena el despertador….
Hacía una semana, caminando por la zona de Ulldeter haciendo la circular del Pic de la Dona, Pic de Bacivers y Bastiments, habíamos divisado en la lejanía el Pic del Canigó (2784 m). Una montaña que hacía tiempo estaba en nuestras mentes como objetivo, pero que por su lejanía no habíamos encontrado nunca el momento. Fue entonces cuando nos planteamos la pregunta:
-¿Porqué no subimos la semana que viene al Canigó?
- Vale ! Subamos !
La preparación del viaje fue cuanto menos intensiva, dado que no encontramos demasiadas referencias de cómo llegar al Canigó en la web. Las dos vías principales de acceso eran:
- Desde el Refugio de Miralles situado a 1745m, lo que suponía un desnivel de algo más de 1000m y un último tramo a través de la chimenea con pasos de I y II grado.
- Desde el Regufio de Cortalets situado a 2150m, ascendiendo hasta la cima en menos de 2h por un camino sin demasiadas complicaciones.
Finalmente nos decidimos por la segunda vía, ya que el Canigó iba a ser la primera cima de uno de los integrantes de la salida: Lluis.
La siguiente cuestión a resolver fue cómo llegar a Cortalets, ya que el único camino era una pista forestal en mal estado, sólo válida para 4x4. A través de foros pudimos contactar con una empresa que se dedicaba a realizar el trayecto Prades-Cortalets en poco más de una hora.
Habíamos dejado todo preparado la noche anterior. Primero tenía que recoger a Pablo luego a Lluis e inmediatamente a buscar el Nus de la Trinitat para coger la AP7 dirección França-Perpignan. A continuación cogimos la N-116 hasta llegar a Prades. Habíamos quedado a las 8h para coger el 4x4 en el parking de la Gendarmerie/Pompiers. Tras un par de vueltas por el pueblo, lo encontramos.
La verdad es que cuando vimos el 4x4 nos quedamos un poco sorprendidos por su estado, con más de 15 años. Aún así el Canigó nos esperaba, nos montamos en la parte trasera, como si de un safari se tratara y a los 10 minutos ya estabamos pegando botes agarrados a las barras metálicas para no caernos. A partir de aquí 22 km de subida contínua. Llegamos a Cortalets sobre las 9:20h, helados de frío. No era para menos, estábamos a 5 grados.
Tras entrar en calor tomando unos cafés con leche, empezamos a caminar a las 9:45h dirección el Pla dels Estanyols, un pequeño estanque alimentado por el glaciar del Canigó, visible al fondo desde los primeros pasos, siguiendo las marcas del GR10. En una media hora llegamos entre verdes laderas floridas a una bifurcación que separaba, a la derecha, el camino del GR10 que llevaba al Refugio de la Perdiu y a la izquierda, el camino que llevaba al Pic del Canigó siguiendo marcas amarillas, dirección el Pic Jofre a 2362 m.
El camino siguió ascendiendo moderadamente por encima de la Vall de les Conques hasta llegar al Roc dels Isards, un montículo rocoso desde donde teníamos unas vistas espectaculares de las paredes del Pic Barbet y del glaciar del Canigó. Pasos más adelante nos encontramos con la Portella a los pies del Canigó.
Desde aquí, un último tramo de subida entre piedras por la cara noroeste de la montaña mediante zig zags, que nos permitió, poco a poco, ir ganando altura hasta llegar a la cima del Pic del Canigó a 2.784 m.
La cima del Canigó es totalmente rocosa, con una mesa de orientación que muestra las montañas y lugares visibles más destacados en 360ª y una gran cruz de hierro adornada con un gran número de esteladas. Las vistas son espectaculares, la zona de ulldeter, desde donde la semana pasada nos habíamos planteado el reto de subir al Canigó, la zona del Carlit, Montserrat, Golfo de Rosas, Cap de Creus...Aseguran que desde la cima se puede llegar a ver en días claros los Alpes franceses, la Barre des Ecris.
Desde arriba pudimos divisar claramente el camino alternativo desde el Refugio de Miralles para llegar al Canigó, que venía a parar a la base del mismo para subir mediante una grimpada a través de la denominada chimenea. Los tres nos miramos y pensamos....la próxima vez que subamos será por aquí...
Se notaba que estabamos en unos de los picos emblemáticos. Pudimos a llegar a ser más de veinte personas en la cima, y no pararon de subir y bajar personas constantemente. Incluso tuvimos que hacer turnos para hacernos las fotos en la cruz de hierro y en la mesa de orientación.
La bajada no tuvo complicación, tan sólo fue prestar atención en el primer tramo rocoso que bajaba haciendo zig zag hasta la Portella, desde donde descendimos hasta llegar de nuevo al Pla dels Estanyols. Una vez allí, nos tumbamos en el cesped con una sonrisa de satisfacción de haber ascendido un pico con encanto, cargado de simbología.
Hay quien llama a este macizo “Montserrat del Nord”, ya que en esta montaña se guarda una lámpara con la “Flama de la Llengua Catalana”. En la cruz de la cima se colocan trozos de leña provinientes de diferentes puntos dels Països Catalans, que al empezar el alba del 23 de junio encienden la “Flama del Canigó”, símbolo de la unidad de la llengua catalana.
A las 14:30h el conductor del jeep nos esperaba en Cortalets para bajar a Prades. Nuevamente descendimos por un camino forestal en mal estado, sólo accesible para 4x4.
Sobre las 16:45h estamos de nuevo en el parking cambiándonos para regresar a casa, diciéndonos aquello de:
- I una vegada més la AEM ha fet el cim !