Travesía al Parque Nacional d'AigüesTortes i Estany de Sant MauriciSalida
a las 6 de la mañana del 23 de marzo de 2002 de Plaza Trafalgar... ¡como
siempre !. Teníamos todo planeado, al detalle, con lo que Óscar, Javi,
Pablo y Alberto nos pusimos en marcha, cargamos los coches con las mochilas,
bastones, piolets y resto de material y salimos a las 6:15h a.m. con el
riguroso retraso del cuarto de hora tradicional. Estaba estudiado todo,
teníamos que distribuirnos en dos coches, y ambos vehículos ir a Espot
para dejar allí uno de ellos y dirigirnos con el otro a la otra punta
del parque, a Boí. La travesía la haríamos en el fin de semana haciendo
noche en el Refugio de Estany Llong. Así que, nos plantamos en Espot con
el Opel Kadett y el Nissan Almera, cambiamos las mochilas de coche y con
el Kadett nos fuimos a Boí. Pero como siempre, todo lo planeado al detalle
nunca se cumple y algo falla.
Nuestros cálculos decían que de Espot a Boí se tardaba una hora y cuarto aproximadamente, pero la realidad dice que se tardan dos, porque hay que salvar dos puertos de montaña, y la verdad es que el viaje se hizo muy cansado. Pero bueno, salvado ese escollo, nuestro objetivo iba viento en popa, y a las 12:30h estábamos en Boí calzándonos las botas y preparando bien las mochilas. Apenas habíamos cerrado el maletero del coche nos cogió un taxi que nos dejó a la entrada del parque. En un principio esperábamos más nieve de la que había, pero también es verdad que no tan pastosa, aunque hasta el refugio no tuvimos demasiados problemas, pero al día siguiente, el domingo nos hundíamos hasta las rodillas y en ocasiones hasta las ingles, por lo que avanzar era bastante costoso y requería mucho esfuerzo. El refugio era pequeño, de unas 30 plazas, con chimenea, lo que ayudó a secar las botas por dentro, sobretodo las de Javi. Durante la cena, muy copiosa ya dicho de paso, estuvimos analizando la jugada para subir al Portarró, no sabíamos si subir siguiendo el camino que lleva al Estany Redó para dejarlo a la izquierda y subir por medio de la inclinada canal de la derecha, o seguir el itinerario de verano que va por el bosque, más a la derecha. Como siempre, quedamos en decidirlo por la mañana cuando viéramos el panorama. Así, el domingo nos levantamos a las 7h. Y después de desayunar salimos sobre las 8h dirección Estany Redó y decidimos subir por la canal porque daba siempre la sombra y la nieve estaría más dura y consistente. Y así lo hicimos, la inclinación era mayor de lo que imaginábamos por lo que tuvimos que asegurar bien fuerte los crampones, a la vez que echábamos de menos los piolets que no creímos necesitar para una "excursión por nieve". Sin embargo los problemas vinieron cuando a Javi y a Óscar se les salieron los crampones, y casi resbalan hacia un vacío seguro, porque sin piolet la autodetención hubiera sido complicada. Al final sólo quedó en un susto y pudimos llegar al Portarró en algo menos de dos horas. Allí descansamos y comimos para coger fuerzas, nos recuperamos del susto, y nos dispusimos, sin saberlo, a realizar la parte más dura del trayecto. La decisión meditada fue la de hacer la ascensión al Pic del Portarró de 2756 metros, porque lo teníamos a la vista y la travesía ganaría mucho más encanto. Pero la nieve desde el Portarró hasta la cima estaba impracticable, a cada paso nos hundíamos hasta la ingle, y continuamente tuvimos que ir abriendo huella, desde buen inicio. Nos fuimos relevando para abrir huella, hasta que Javi tomó la iniciativa y se fue decidido hacia la cima, fue el primero en llegar junto con Pablo que le fue siguiendo, y algo más tarde llegamos Óscar y yo. Pero no fue una ascensión bonita, se nos hacía tarde y tardábamos mucho en avanzar por culpa del estado de la nieve. A la cumbre llegamos extasiados y debido al trayecto que aún nos quedaba no pudimos estarnos ni una hora, había que emprender la ruta nuevamente hacia el Estany de Sant Maurici. Pero la panorámica que divisábamos desde la cima bien merecía el esfuerzo realizado, ante nosotros Els Encantats, el Pic de Subenuix, Pic de Contraix, Gran Tuc de Colomers… Teníamos el coche en el pueblo de Espot, y después de una pateada que estimábamos en ocho horas y media queríamos coger los taxis que llevan de Sant Maurici al pueblo. Nos habían dicho que el último salía a las cinco de la tarde, lo que nos obligó a hacer un descenso de vértigo, hasta que Óscar, y por culpa de la nieve, se torció un tobillo y nos dio un buen susto, pero pudo continuar. Desde la cima del Pic del Portarró bajamos hacia el Portarró, y del Portarró hacia el Estany de Sant Maurici por el camino de la derecha y dirección del refugio Ernest Mallafrè. A las cinco menos veinte llegamos al inicio del aparcamiento, pero un grupo de franceses nos indicó mal y nos fuimos por el camino del bosque que lleva al pueblo. Tuvimos suerte porque nos guiamos por nuestra intuición y rectificamos a tiempo. Volvimos hacia atrás deshaciendo el camino y nos topamos con un taxi de frente que nos recogió y nos llevó hasta Espot. Allí estaba el Nissan Almera esperándonos, nos cambiamos un poco y nos fuimos directos a una tienda a comer como leones. Pero aún quedaba el último escollo, teníamos que volver a Boí a por el otro coche, así lo hicimos, y sobre las siete y media el Nissan Almera con Pablo, Javi, y Óscar al volante cogió camino hacia Barcelona y Alberto en el Opel Kadett hacia Andorra. Por lo que nuevamente la A.E.M. con estos cuatro intrépidos montañeros al frente vuelve a conseguir el objetivo propuesto.
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